El pianista ruso, también compositor y director de orquesta ha pasado por Madrid en el ciclo de grandes intérpretes que organiza anualmente la fundación Scherzo en el auditorio nacional.

 El famoso intérprete escogió un programa variado pero para mí un poco extenso con obras de Bach, cuatro preludios de la series del Clave bien temperado, tres del libro segundo y otro de libreo primero; Kreisleriana de Schumann y unas piezas líricas de Eduard Grieg.

Ya se ha escrito hasta la saciedad del inmenso Bach tocado en instrumentos actuales y no con el clave para el que fueron compuestos y de su categoría como una de las obras maestras de todos los tiempos. También ha derrochado tinta el hecho de que sean ejecutados al piano y como de fieles al original hayan de ser las versiones. Yo soy de los que piensan que al piano suenan divinamente si no se altera su esencia y se destacan las diferentes frases y voces de cada tonalidad sin adquirir asperezas y se logra el mas adecuado sonido a cada preludio y a sus dificilísimas fugas. En este caso sonaron muy bien, algo románticos, pero salvándose con una idea creativa en cada uno de ellos que resulto altamente interesante y demostró el estudio profundo  que ha querido resaltar el intérprete. Muy bien las fugas cuando eran a cuatro voces.

  A continuación  Schumann; aquí  el romanticismo permite más licencias y sus ocho piezas sonaron elegantemente expuestas, con respeto al tempo y a un uso magnifico de los pedales que les confirió un carácter intimista.

    Después vino la segunda parte del recital con las piezas liricas de Grieg. selección de ellas que duro casi tres cuartos de hora y nos dejó una sabor nórdico, muy lirico y aunque variadas las piezas eran todas tendentes a la melancolía con sensación monótona. Para mi gusto pasaron sin pena ni gloria, no por la ejecución que fue elegante y esplendida, sino por las partituras que no daban para más. En resumen, interesante concierto pero no especialmente arrebatador de un gran músico. Agradeció los aplausos con una pieza de propina.